Cuando pensamos en cocinar con vino, generalmente lo primero que nos viene a la cabeza son los platos de carne o pescado; pero también podemos preparar deliciosos postres, como por ejemplo unas deliciosas peras al vino tinto.
Las peras al vino son un plato de larga tradición, tanto que nos ha llegado desde la Edad Media. Y aunque mucha gente lo vincule con la cocina riojana, muchas teorías dicen que se trata de una receta de origen francés. Aunque lo cierto es que, más allá de cuál sea su origen, lo verdaderamente importante es que, estemos donde estemos, podemos preparar un postre riquísimo con pocos ingredientes muy sencillos.
Precisamente esa es una de las razones de la popularidad de las peras al vino tinto: es una receta fácil de hacer y con ingredientes al alcance de cualquiera.
Cómo preparar peras al vino tinto
Si quieres preparar unas peras al vino tinto en casa, encontrarás numerosas recetas con distintas especias, proporciones y técnicas. Puedes cortar las peras en cuatro trozos o dejarlas enteras conservando el rabito al pelar y quitándole el corazón; añadir otras especias además de la canela (vainilla, clavo…) e incluso mezclar distintos tipos de vino tinto.
Dependiendo del tipo de vino que elijamos, las peras alcanzarán diversos matices de color (cuanto más maduro, más cobrizo). También puedes elegir distintas variedades de pera, siempre que estén maduras pero firmes, para aguantar la cocción.
A partir de ahí, la receta no tiene muchos secretos, aunque sí que hay que estar algo encima, para ir regando las peras con el vino. Básicamente se trata de poner las peras en una cazuela, añadir el vino (te recomendamos un Coto Elosegi Tinto y/o un Pradoayala Crianza) y calentar. Al rato, añadimos el azúcar, removemos y agregamos las especias (generalmente, ramitas de canela, pero puede ser vainilla y alguna más, como el clavo) y unos trozos de peladura de naranja y/o limón (opcional).
El tiempo de cocción dependerá de si las hacemos enteras o en trozos, pero suele estar en torno a la media hora (sabremos que están echas cuando podamos pincharlas fácilmente). Mientras, iremos regando las peras con el vino de la cocción cada 5 minutos más o menos.
Tras retirar las peras, dejaremos el vino unos 10-15 minutos más a fuego lento, para que se vaya reduciendo, hasta obtener una especie de almíbar.
Podemos servirlas templadas o frías, pero lo más habitual es dejarlas enfriar en el frigorífico. Presentaremos las peras salseadas con un poco del almíbar. Estarán deliciosas tanto solas como acompañadas con un poco de nata o de helado, para añadirle un toque más fresco. ¡Una idea perfecta para el verano!
Como en muchas otras recetas, a la hora de preparar peras al vino tinto, cada maestrillo tiene su librillo. Elijáis la técnica que elijáis y escojáis los ingredientes que escojáis, esperamos que disfrutéis del momento. ¡Feliz verano!