Entre pueblos tan bellos como Labastida y Laguardia, de conocida tradición en el mundo vinícola, se encuentra Páganos. Pequeña localidad en el corazón de la comarca denominada Rioja-Alavesa, internacionalmente conocida y valorada por sus excepcionales vinos.
En este entorno de peculiar magnetismo se ubica nuestra bodega Solar de Ayala, donde se producen los vinos D.O. Rioja Alavesa que ofrecemos, tras años de dedicación y esfuerzo de personas que verdaderamente sienten devoción por el trabajo que realizan y por los productos que nos ofrecen.
“El vino se hace en el viñedo y no en la bodega”
“El vino se hace en el viñedo y no en la bodega”, nos dice nuestro bodeguero Emilio. Y es que las peculiaridades geográficas del terruño, así como climáticas de este enclave, son en gran medida las que proporcionan los ingredientes necesarios para que los viñedos que se encuentran en esta zona sean diferentes a cualquier otro en el mundo.
La comarca está enmarcada y protegida por el flanco norte por la Sierra de Cantabria, y por el sur por el río Ebro, lo que la aísla de las grandes infraestructuras modernas, autopistas y grandes tendidos eléctricos, y conserva así el aire de remanso de paz y tranquilidad que impregnan el ambiente y la forma de vida de las personas que cultivan las tierras y cuidan las vides.
Los viñedos, monocultivos algunos desde el siglo XV, en las que predomina la variedad Tempranillo, son mayoritariamente pequeñas parcelas muy fragmentadas, en comparación con otras comarcas en las que predominan las grandes explotaciones. Por eso los bodegueros de esta zona, pueden esmerarse en mimar sus cultivos, cuidarlos con detalle, respetando los tiempos y ejerciendo su labor de forma sostenible con el entorno. Al respeto medioambiental y desarrollo rural sostenible contribuyen la cercanía de las bodegas donde se elaboran los vinos con las tierras que con tanto esmero cultivan, bien cerca unas de las otras en la mayoría de los casos.
El efecto Foehn
El microclima de Rioja Alavesa es curioso y sin duda ejerce su función en el resultado de la calidad de sus vinos. A muy pocos kilómetros al norte, las temperaturas son más bajas y las nubes procedentes del Cantábrico llegan cargadas de agua. Pero al chocar con la rocosa y escarpada sierra de hasta 700 metros de desnivel, las nubes descargan, y el viento frío pero seco desciende a las llanuras del Ebro y mantiene secas las vides que disfrutan del sol de la ladera sur de la sierra. En la montaña se queda una manta de bruma que intenta descender pero no lo consigue, se llama efecto Foehn y es tan bello como espectacular. De esta magnífica estampa podemos disfrutar desde la Bodega Solar de Ayala.
En Bodegas Elosegi creemos en ofrecer “El vino que quieras, como quieras”, y con esta misma filosofía creemos que un buen bodeguero sabe cómo quiere elaborar sus vinos y el resultado que desea obtener con su trabajo; por ello depositamos nuestra total confianza en ellos, que conocen su tierra y llevan décadas trabajando para obtener los mejores caldos. Referencias como Marqués de Bergara o PradoAyala. Resultado del saber hacer de Emilio Aguillo.
Otro día os contaremos más sobre él….
